Ronaldo Nazário, el futbolista que terminó sin rodillas

A los 35 años, y tras una eterna batalla contra las lesiones y el hipotiroidismo, Ronaldo Luís Nazário de Lima anunció su retiro del fútbol.

El 14 de febrero de 2011 no fue un día más en la historia del deporte rey. Uno de sus mejores exponentes se despidió entre lágrimas de impotencia y tristeza por tener que dejar de hacer lo que más amaba.

«Pienso en una jugada, pero no la ejecuto como quiero», fue unas las frases que expresó Ronaldo en su despedida. Junto a él estuvieron ese día sus hijos y el presidente del Sport Club Corinthians Paulista, que será recordado como su último club.

El último partido de su carrera como profesional lo jugó el 2 de febrero de 2011 en el Estadio Manuel Murillo Toro, de la ciudad de Ibagué; con el Corinthians frente al Deportes Tolima. Colombia fue el último país que disfrutó del talento del mejor delantero de la historia; considerado por muchos, el mejor futbolista de todos los tiempos.




‘El fenómeno’, como era conocido vulgarmente, se retiró con un palmarés difícil de igualar. 18 títulos colectivos (incluidos los Mundiales de Estados Unidos 1994 y de Corea y Japón 2002) y un sinnúmero de distinciones individuales, entre las que se destacan dos Balones de Oro (1997 y 2002). Además, jugó un total de 688 partidos, anotó 484 goles y dio 150 asistencias.

En su plenitud deportiva destacaba por su velocidad, su dribbling y su definición, hechos por los que fue incluido por la FIFA en el salón de la fama en el año 2016. Fueron muchos los reconocimiento que recibió durante su exitosa carrera, pero quedó la sensación de que pudieron ser aún más. Las graves lesiones en sus rodillas y los problemas con el sobrepeso impidieron que su legado fuera aún más grande.

Primera lesión de Ronaldo

Su desgracia comenzó en el año 1999 cuando jugaba en el Inter de Italia. Para ese entonces ya había debutado en el Cruzeiro de Brasil, había sorprendido en el PSV de Holanda y había conquistado Europa con el Barcelona.

Pero en un partido de Liga contra el Lecce su vida se dividió en dos partes. Sufrió una falta que lo lesionó de gravedad de la rodilla derecha; rompiéndole parcialmente el tendón rotuliano y dejándole seis meses de baja. Volvió a jugar el 12 de abril de 2000, pero se lesionó de nuevo en su primer partido, recayendo de su anterior lesión, produciéndose esta vez una rotura total del tendón rotuliano de la misma rodilla; esta vez fue en un encuentro de Copa contra la Lazio. Esta lesión lo dejaría más de un año fuera de los terrenos de juego.




Pese a su larga inactividad, Luiz Felipe Scolari, técnico de Brasil, convocó a Ronaldo para la Copa Mundial de Fútbol de 2002. ‘El Fenómeno’, en contra de todos los pronósticos, terminó siendo la gran figura del Mundial. Marcó 8 goles en 7 partidos y se proclamó campeón, con un doblete en la final. Además, se convirtió en el máximo goleador histórico de la Copa del Mundo con 15 dianas. Y días después de callar millones de bocas, fue traspasado al Real Madrid.

Problemas con el Sobrepeso

Nazário de Lima se vistió de blanco a cambio de 45 millones de euros y formó parte de ‘Los Galácticos’. Al comienzo fue resistido por los hinchas, pero a punta de goles se ganó el respeto y el cariño de todos. Ronaldo recuperó la sonrisa y todo marchaba bien, hasta que en el 2006 se empezó a hablar de su sobrepeso.

Carlos Alberto Parreira lo convocó para jugar el Mundial en Alemania, otra vez en medio de las dudas de la gente. Se creyó que no haría una buena actuación, debido a que había subido de peso y se le veía en muy mal estado físico. Hecho que se confirmó durante los partidos de esa Copa del Mundo.

Tras su decepcionante actuación en el Mundial, ‘El Fenómeno’ abandonó el Madrid y volvió a Italia para jugar con el Milan. Su etapa como rossoneri empezó mal, pues en sus primeros días debió someterse a un tratamiento con medicamentos debido a un problema de una insuficiencia hormonal en la glándula tiroidea que puede producir un considerable aumento de peso.

Segunda lesión y retiro de Ronaldo

El 13 de enero de 2008, volvió a jugar (después de una larga ausencia) y marcó 2 goles ante el Napoli. Pero, el 13 de febrero de ese mismo año, en un partido contra el Livorno, sufrió la rotura del tendón rotuliano de su rodilla izquierda, una grave lesión en la que el plazo previsto de recuperación está estimado entre nueve meses y un año.​

La rodilla izquierda de Ronaldo era considerada hasta ese momento su rodilla buena, pues la derecha había sido afectada por su anterior lesión.

El 30 de junio de 2008 terminó el contrato de Ronaldo con el Milan, pero el club rojinegro se abstuvo de renovarle el contrato hasta la total recuperación de la lesión en su rodilla, por lo que el delantero estaba desempleado. Estuvo inactivo nueve meses y no quería negociar con ningún club.




Sin embargo, el 9 de diciembre de 2008 decidió regresar a su país para jugar con el Corinthians. Allí pasó los últimos años de su carrera y marcó sus últimos goles. Pese a tener sus dos rodillas operadas y a seguir luchando contra la enfermedad que lo hacía subir de peso, la calidad de Ronaldo estaba por encima de los demás futbolistas del Brasileirao.

Su sueño era ganar la Copa Libertadores y cuando su equipo quedó eliminador del torneo, en aquel partido contra el Tolima, decidió retirarse.

Algunos medios y aficionados especularon sobre su posible regreso al fútbol en 2015 con el equipo Fort Lauderdale Strikers, propiedad del brasileño, el hecho no llegó a concretarse y señalaron de nuevo a su estado físico como el responsable de la negativa.

Pese a que no pudo seguir jugando por culpa de las malditas lesiones y esa malvada enfermedad, Ronaldo ganó 2 Mundiales, 2 Balones de Oro y se convirtió en el segundo máximo goleador de la Copa del Mundo y de la Selección de Brasil. Distinciones que lo mantendrán por siempre como el mejor delantero de la historia.

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