Daniel Paolo Maldini ha vuelto a ser noticia en el fútbol mundial. El Director Técnico del Milan concedió una entrevista a ‘Muschio Selvaggio’ para hacer un balance de su nuevo rol y de su carrera. Estas fueron las palabras de Paolo:
NIVEL DE RAFAEL LEAO
«Es un talento loco. Soy esteta gracias a mi papá y Leao es hermoso de ver, es algo único. Tiene todo lo que necesita para convertirse en un jugador top.
Venía de ser suplente en el Lille y, cuando llegó, le dije que jugaba para su Instagram porque subía vídeos muy bonitos de jugadas y regates, pero que luego apenas marcaba dos goles. Por suerte, le hemos ayudado a cambiar esta mentalidad».
RIVALIDAD CON INTER
«Hay un respeto máximo, pero no sólo de mi parte. Cuando Nesta llegó de la Lazio me preguntó a qué restaurantes podía ir y a cuáles no porque así sucedía en Roma. Le dije que podía ir donde quisiera. Hay un antagonismo sano entre Milan e Inter».
BALÓN DE ORO
«No es una asignatura pendiente. No haber ganado un Mundial, por ejemplo, me fastidia más. Prefiero ganar un título que un premio personal».
EL NUEVO ESTADIO
«Si queremos vivir de recuerdos, sigamos allí. ¿Por qué no construimos un nuevo estadio que nos permita aumentar los ingresos? La cosa que más me fastidia es que no entendamos esto. Es imposible no aprovechar una oportunidad así».
FINAL CONTRA LIVERPOOL
«Llegamos al vestuario gritando porque estábamos nerviosos, pero Ancelotti intervino para que nos calláramos. Dijeron que lo habíamos celebrado, pero yo como capitán no lo hubiera permitido y mis compañeros tampoco lo habrían hecho».
GRANDES RIVALES DE PAOLO MALDINI
«Ronaldo, el brasileño, y Maradona son los jugadores más fuertes a los que me he enfrentado. Gracias a Dios no me he enfrentado a Messi. Cristiano es un gran delantero, pero no tiene tanta magia. Diego era simpatiquísimo. Una vez le pedí perdón públicamente porque me daba vergüenza haberle dado tantas patadas».
PIER LUIGI CASIRAGHI
«Fue en un trofeo Berlusconi. Le di un cabezazo y era mi compañero de selección. Qué vergüenza. Al día siguiente tenía que casarse y lo hizo con el ojo morado. Me había dado un codazo y como yo ya me había roto la nariz varias veces quería evitar que me la partiera de nuevo, por eso me enfadé tanto».