Daniel El imparable equipo galo ha utilizado seis equipaciones distintas en cada uno de los seis partidos que ha disputado en la Copa del Mundo.
La ajustada victoria de Francia (1-0) ante Bélgica no solamente sirvió para sentenciar la clasificación de los blues a la gran final del Mundial de Rusia 2018, sino que también, para confirmar la efectividad de su curioso talismán.
Francia, que disputará el próximo domingo 13 de julio en Moscú su tercera final de una Copa del Mundo después de Francia 1998 y Alemania 2006, ha optado por cambiar algo de su equipación en cada partido, desde el primero contra Australia hasta el último en semifinales contra Bélgica. Seis combinaciones distintas de uniformes en los seis encuentros disputados.
El equipo de Didier Deschamps siempre ha cambiado, nunca ha repetido, sea la camiseta, el pantalón corto o las medias. Las combinaciones han sido distintas mezclando la primera y la segunda equipación.
Los galos debutaron en el Mundial, contra Australia, jugando con camiseta azul, pantalón blanco y medias azules. Frente a Perú, jugaron con la misma camiseta, pero cambió pantalón y medias. La fase de grupos la cerraron vistiendo de blanco con pantalón azul.
En octavos de final, contra Argentina, Francia siguió cambiando para serle fiel a su talismán y ganó de azul, blanco y rojo. En cuartos (Uruguay) vistió completamente de blanco y este martes jugó todo de azul para continuar con su pasarela hacia la final.
La anécdota también ha sido posible gracias a las equipaciones de sus rivales. La FIFA, muy estricta en ese aspecto, no lo habría permitido si la confusión hubiera sido posible. Con Croacia en el horizonte, la pregunta que todos los hinchas nos hacemos es: ¿con qué uniforme jugará en la final?