Daniel Sin Cristiano Ronaldo, el Real Madrid empató como visitante (3-3) ante el Sevilla, en los octavos de final de la Copa del Rey.
Para alegría de los hinchas, especialmente de los casi 40.000 que se dieron cita en el siempre eufórico Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, los locales se pusieron en ventaja a través de Danilo da Silva (10 minutos), que marcó un increíble autogol. Pedazo de centro de Sarabia desde la derecha y remate académico, precioso, en plancha, del lateral brasileño a su propia portería. Con esa diferencia mínima se bajó el telón de un primer episodio bastante emotivo.
La segunda parte inició igual que la primera: con un gol tempranero. Eso sí, esta vez el que apareció fue Marco Asensio (minuto 48), con el tanto de la igualdad para el Real Madrid. Córner a favor del Sevilla, despejó de puños Casilla, la cogió Asensio… y se fue, se fue, se fue, se fue, se planta ante Soria… y marcó. Gran acción individual del centrocampista español que le devolvió la tranquilidad al visitante.
Reaccionaron rápido los hombres del Sevilla, recuperaron el ímpetu ofensivo y eso le permitió a Stevan Jovetić (54 minutos), ponerle nuevamente por delante en el marcador. Centro sensacional de Escudero desde la izquierda que cazó Jovetic solito dentro del área, para debutar con gol en el fútbol español. Seguían creyendo los hombres de Jorge Sampaoli en la remontada gracias al golazo del atacante montenegrino.
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No se conformaron los anfitriones e incrementaron su esperanza de clasificación por cuenta de Vicente Iborra (77 minutos), que amplió las distancias en el tramo final del encuentro. Muy buena acción colectiva de banda a banda. Centro raso desde la derecha, Casilla tocó con la manopla, Nacho, blanco, no despejó, y lo aprovechó Iborra para empujar a la red.
Sin embargo, en el último suspiro del compromiso apareció el mismo de siempre, el capitán Sergio Ramos (minuto 83), para sentenciar la serie en favor de los merengues. El zaguero español cambió por gol una clara pena máxima sancionada por el colegiado tras un empujón de Kranevitter a Casemiro. Con este resultado, los dirigidos por Zinedine Zidane ganan la eliminatoria (6-3) y avanzan a los cuartos de final sin inconvenientes. Como si fuera poco, imponen su propio récord de 40 partidos sin conocer la derrota.