Daniel El conjunto colchonero consiguió sus últimos nueve puntos en el tiempo de reposición. Falcao García el protagonista…
Lo que está haciendo el Atlético de Madrid en esta temporada es la confirmación de que cuando un equipo cuenta con unos directivos comprometidos, con un técnico que quiere al equipo, con una nomina de jugadores regulares y sobretodo con un delantero en racha, nada es imposible de lograr. Todo esto se ve reflejado en la tabla de posiciones de la Liga Española, donde los colchoneros aparecen segundos con los mismos puntos del líder Barcelona (22), dejando claro al mundo que quiere y tiene con qué ser protagonista en la considerada liga de las ‘estrellas’.
Pero no todo parece haber sido planeado en el buen rendimiento de los rojiblancos durante este curso. Pues seis de los 22 puntos que ha conseguido sumar esta campaña, los consiguió en el ultimo minuto, en el momento en que todos apostaban por un empate.
La ultima ‘agónica’ victoria llegó ante la Real Sociedad (1-0) con un tanto de su goleador. La diana de Falcao cierra (por el momento) la buena racha del Atlético en estas primeras 8 jornadas. Tres goles ‘in extremis’ que valen oro. Así han sido los tres tantos que ha marcado el Atlético en sus últimos tres partidos, dos en Liga y el primero de ellos en Europa League.
El primero de ellos lo anotó el ‘Cebolla’ Rodríguez en la competición Europea. Una parte del Calderón había abandonado ya el estadio, cuando en el minuto 92′ el jugador uruguayo estrenó el marcador de un zurdazo. Tres puntos más para la liguilla.
El segundo, en el mismo escenario, no esperó al descuento, pero sí al minuto 90′. Rondaba en este caso el empate a uno contra un rival directo en Liga, el Málaga. Un tanto que en principio parecía de Falcao, pero después se comprobó que había sido de Weligton en propia puerta, volvió a dar tres puntos cruciales al club rojiblanco.
La última diana, la de la última jornada ante la Real en Anoeta, no sólo deja una semana más al Atlético en el co-liderato, sino que encumbra a Falcao en un registro goleador, el de falta directa, que no le conocíamos hasta el momento y que ahora empezamos a disfrutar.