Daniel Con polémico arbitraje Milán y Barcelona igualaron 0-0 en Italia.
El estadio de San Siro fue testigo de este emotivo empate entre el AC Milán y el Barcelona, dos de los favoritos al titulo de la liga de campeones, que finalmente no se hicieron daño en este juego de ida y dejan todo abierto para vuelta, que definirá uno de los semifinalistas del torneo continental. La figura del compromiso fue el portero del conjunto italiano, Christian Abbiati, quien fue determinante con sus oportunas atajadas, ante los constantes ataques del equipo español.
El primer tiempo se cerró con un emotivo 0-0, que tuvo a un Barcelona muy superior y fiel a su estilo, controlando el juego durante los primeros intensos 45 minutos, ante un Milán resguardado en su bloque defensivo y chiflado por los asistentes al estadio. Otro de lo chiflados fue el árbitro, quien omitió descaradamente una falta penalti sobre Alexis Sánchez, que hubiera cambiado el rumbo de la historia.
En la segunda parte el Milán subió su nivel y por momentos le quitó la pelota al Barcelona, que por su parte soltó el pie del acelerador y perdió dominio sobre el compromiso. Al igual que en el primer episodio, el protagonista fue el colegiado Jonas Eriksson, quien una vez más omitió una falta clara sobre Puyol en el área que debía decretar como penal. Lo peor es que tenía toda la panorámica de la jugada y se hizo el ‘de la vista gorda’.