Riqui Puig: ‘Xavi no me dejaba entrenar porque si me lesionaba no me podían vender’

Riqui Puig ha vuelto a ser noticia en el fútbol mundial. Tras sus últimas grandes actuaciones con Los Angeles Galaxy, el joven volante catalán concedió una entrevista al diario ‘Mundo Deportivo’ para hablar de su salida del Barcelona. Estas fueron las palabras de Riqui:

VIDA EN ESTADOS UNIDOS

«Ya llevo un año. Una ciudad impresionante, el fútbol totalmente diferente. Estoy muy cómodo, aunque hay mucho tráfico. Me cuidan mucho. Vine buscando minutos y confianza y los estoy teniendo. A nivel personal muy contento, a nivel colectivo nos está costando un poco».

SALIDA DEL BARCELONA

«Siempre había vivido en Barcelona y el cambio fue abismal. De un extremo a otro. Pero el míster me llamó, me transmitió confianza, la idea de juego, me encajaba mucho. En Barcelona no estaba muy cómodo, fuera del campo tampoco. Había cosas externas al fútbol, que me hicieron tomar la decisión de venir y estoy muy feliz».

TRATO DEL CLUB

«No sé si diría injusto. Igual tuve mala suerte con algunas cosas. Cambiamos muchos de entrenador en los últimos tres años que estuve, hubo muchas salidas, el club estaba jodido económicamente, estuve en ese in pass.

Ahora veo al Barcelona, cómo ficha, la idea que tiene, la que nos dio títulos. No estaba demasiado a gusto, la verdad. No tuve continuidad, que es lo que necesita cuando eres joven. Me pongo triste por ese tema, pero aquí estoy muy feliz».

FUTURO DE RIQUI PUIG

«Tengo dos años más, pero al final de año igual tomo una decisión. Soy muy competitivo. Ahora con la llegada de Messi, Busquets y Alba la liga va hacia arriba. Me sentaré también con el Galaxy. Yo vine aquí a ganar títulos.

Con Busi y Jordi hablo cada semana con ellos. Tengo muchas ganas de jugar contra antiguos compañeros. Creo que se lo pasarán muy bien y se adaptarán muy bien».

RELACIÓN CON XAVI

«Antes de acabar la temporada ya me dijo que no contaba conmigo. Con Laporta era diferente. Él siempre decía que era de futuro, que me quedase pero no me iba a quedar en un club donde no me quisiera el entrenador. No hubo un buen trato porque no me dejó entrenar las primeras semanas.

Era mi obligación ir a entrenar. Yo me presenté, al mister no le pareció bien y dijo que tenía que hacerle caso de no ir a entrenar pero yo tenía el derecho para ponerme a tono para estar bien en la pretemporada. Eso fue lo que más me molestó, que el mister me dijera que no podía entrenar porque si me lesionaba no podía salir del club.

Si tengo contrato, no me puede prohibir entrenar. Entonces, rápidamente tomé una decisión y cambié y encontré una salida».