Daniel Con goles de Meunier y Hazard, la Selección de Bélgica se impuso (2-0) ante la Selección de Inglaterra, en el penúltimo partido de la Copa del Mundo.
Tras cuatro años de espera, finalmente el pasado jueves 14 de junio comenzaron las emociones del Mundial de Rusia 2018. Después de una breve inauguración se llevó a cabo el puntapié inicial en el torneo de selecciones más importante del mundo.
Unos 70.000 hinchas se dieron cita en el Estadio Krestovski, situado en la ciudad de San Petersburgo, para ver como Thomas Meunier (4 minutos) puso en ventaja inicial a los belgas. Gran apertura de Lukaku para Chadli, centro a media altura al corazón del área y ahí se anticipó Meunier a Rose para meter el cuerpo delante y rematar casi con la espinilla a quemarropa. Imposible para Pickford.
Pese a la tempranera anotación, fue necesario esperar hasta el tramo final del segundo tiempo para que hubieran más emociones en el compromiso y para que Eden Hazard (82 minutos) ampliara las diferencias en favor de Bélgica. Condujo varios metros De Bruyne antes de soltar el pase a Hazard en el momento justo y al sitio adecuado. Eden controló cruzándose al defensa para evitar la entrada y fusiló por abajo a Pickford en el mano a mano.
Con este resultado, los dirigidos por Roberto Martínez le ganan nuevamente la pulseada a los hombres de Gareth Southgate y se quedan con el tercer puesto del Mundial de Rusia 2018. Esta Selección de Bélgica, que perdió en las semifinales ante su similar de Francia, alcanza su mejor posición en toda la historia de la Copa del Mundo.