Daniel Un frío Santiago Bernabéu fue testigo de cómo el Real Madrid derrotó (2-1) al Sevilla, en partido aplazado de la jornada 16 de la Liga Española.
Este resultado le permite a los dirigidos por Carlo Ancelotti ponerse al día en el calendario, sumar tres puntos más, completar 54 unidades y mantenerse en el liderato absoluto de la tabla. Ahora les toca cambiar el chip y pensar en lo que será el derbi del próximo sábado ante Atlético de Madrid.
Conscientes de lo importante que era ganar antes del derbi, los locales salieron decididos a buscar el encuentro y eso se pudo evidenciar rápidamente en James Rodríguez (minuto 12), que se encargó de abrir la lata. Centro de Marcelo desde la izquierda, Carriço rompió el fuera de juego y James marcó de cabeza lanzándose en busca de la pelota, a un metro de Beto.
La mentalidad ganadora se mantuvo hasta que apareció Jesé Rodríguez (minuto 36), que había ingresado por James, para ampliar las diferencias. Pase desafortunado de Bacca hacia atrás, Isco estuvo listo para cazar la pelota y asistir a Benzema que devolvió al medio para que Jesé, llegando por la izquierda, pudiera batir a Sergio Rico, que acababa de sustituir a Beto.
Así concluyó una primera parte marcada por las lesiones de Sergio Ramos, James Rodríguez y Beto, que tuvieron que abandonar prematuramente el encuentro. El defensa español tuvo problemas musculares en la parte posterior de la pierna izquierda, el volante colombiano presentó molestias en el pie derecho y el arquero portugués se marchó tras un fuerte golpe en la cabeza, provocado por un choque con Benzema.
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Parecía que lo ganaba fácil el Real Madrid y fue entonces cuando apareció Iago Aspas (80 minutos), marcando el tanto descuento para los visitantes y poniéndole emoción al tramo final del encuentro. Jugada de Vitolo por la izquierda, dejó sentado a Khedira y su balón atrás lo aprovechó Aspas para convertir con un remate poco ortodoxo que acabó en las redes. Finalmente no hubo tiempo para más en el Bernabéu.