Daniel El defensa francés y el delantero portugués, respectivamente, protagonizaron dos de las escenas más escandalosas y polémicas de la temporada.
La jornada sabatina ha dejado mucho material para el mundo del fútbol. Abultados resultados, inesperadas eliminaciones y goles de todos los sabores, son algunas de las cosas más destacadas. Sin embargo, lo que más se recordará del 24 de enero son las acciones de Philippe Mexes y Cristiano Ronaldo, quienes perdieron la cabeza en pleno partido.
En una jornada llena de muchas emociones, los futbolistas de Francia y Portugal, respectivamente, protagonizaron dos de las escenas más polémicas y escandalosas de esta temporada. Referenciados por su calidad, su profesionalismo y su buen desempeño en sus respectivas posiciones, bastante sorprendidos hemos quedado al ver la manera en que estos jugadores perdieron los estribos en pleno partido.
Las imágenes son contundente y hacen inexplicable lo que hizo Mexes ante la Lazio. El defensa del Milan agarró del cuello a Mauri, vio la roja… e intentó agredir de nuevo al rival. Compañeros y rivales tuvieron que meterse para evitar que la cosa pasara a mayores. Lo más triste del caso es que este tipo de actitudes no ayudan en nada al equipo rossoneri que terminó perdiendo (3-1).
https://www.youtube.com/watch?v=8bCTyTBNJOY
Por su parte, Cristiano Ronaldo vio la roja directa en el minuto 82 de la visita del Real Madrid al Córdoba por dar una patada sin balón a Edimar. Minutos antes de marcharse al camerino, el luso le había metido un tremendo puño a Crespo que solo fue captado por las cámaras. Al final la ausencia del goleador blanco no fue tan determinante para un Madrid que supo remontar (1-2).
https://www.youtube.com/watch?v=YWDBDID6Ah4
Un par de horas después de lo sucedido y de que el mundo rechazara rotundamente sus extrañas actitudes, Mexes y Cristiano, en un acto de humildad, pidieron disculpas públicas por lo sucedido.
Cristiano: «Pido disculpas a todos y especialmente a Edimar por mi acto reflexivo en el partido de hoy».
Mexes: «Pido disculpas a la afición, compañeros y equipo. Seguro que no pasará otra vez».