Daniel El Camp Nou volvió a vivir una noche de ensueño en la que Barcelona derrotó (3-1) al Atlético de Madrid, en el partido que cerró la decimoctava jornada de la Liga Española.
Con el partido de la temporada anterior, que le significó al Atlético el título de la Liga, en el ojo, los dirigidos por Luis Enrique dejaron ver una de sus mejores versiones de la temporada sumando tres puntos que le permiten llegar a 41 y lo mantienen en el segundo lugar de la tabla de posiciones.
Decididos y convencidos de lo importante que era ganar el encuentro, los futbolistas locales encontraron rápidamente la ventaja inicial por intermedio de Neymar (minuto 12). Inexplicamblemente, la defensa visitante no logró despejar la pelota tras una acción que inició Messi por la derecha y que pudo prolongar Suárez. El esférico terminó en los pies de un Neymar que no perdonó dentro del área pequeña con un surdazo desde el piso.
El cuadro catalán mantuvo el control absoluto de las acciones y eso le permitió a Luis Suáerz (minuto 35), ampliar las diferencias en el marcador. Messi se llevó el balón ante Gámez desde el centro del campo tras ayudarse con el brazo y después de dejar atrás a Godín y a Giménez, asistió a Suárez para que rematara de primeras ante Moyá. Con esa doble ventaja azulgrana se marcharon los protagonistas al camerino después de un primer tiempo perfecto del conjunto culé y desconocido del plantel colchonero.
La etapa complementaria inició con polémica y con el descuento del Atlético por intermedio de Mario Mandzukic (57 minutos), que convirtió de pena máxima. Gámez cayó dentro del área tras una supuesta zancadilla de Messi que apenas tocó el pie del lateral izquierdo. El árbitro compró la simulación y le regaló a los rojiblancos la primera opción ofensiva del encuentro.
Faltaba uno más para cerrar la gran noche del Barcelona y así lo entendió Lionel Messi (minuto 87), que puso cifras concretas en el electrónico. Inmejorable contragolpe de manual comandando por Neymar. Messi jugó con Rakitic para que el croata, ayudado por Raúl García, terminara jugando con un Messi que no perdonó para sumarse a la fiesta azulgrana.