Daniel Marruecos ha renunciado a organizar la Copa África 2015 por precaución, ante la propagación de esta enfermedad que atemoriza al mundo entero.
Durante las últimas semanas en el planeta no sólo se habla de fútbol, como es costumbre. Por estos días también se ha hecho bastante seguimiento al famoso Ébola, un virus que tiene a todas las naciones en alerta y que ha comenzado a involucrarse de manera indirecta en este deporte.
El primer acercamiento de esta temible enfermedad con el fútbol se dio a través de algunos casos específicos de jugadores. Entre los muchos futbolistas que se vieron señalados por una posible contaminación se destaca Michael Essien, centrocampista del AC Milan, quien tuvo que aclarar públicamente con prueba médico en mano su estado normal de salud.
Otra de las formas en las que el virus ha afectado al deporte rey es en la ausencia de varios convocados por sus selecciones para la reciente fecha FIFA. El estricto control en aeropuertos, la alerta roja que está encendida y el miedo a contagiarse, fueron algunos de los motivos por los cuales varios jugadores decidieron no asistir al llamado de sus países. Además, varias fueron las selecciones que se vieron obligadas a cancelar sus compromisos por falta de personal.
Y el último contacto que ha tenido el Ébola con el fútbol se dio a conocer este jueves. Marruecos ha renunciado a organizar la Copa África 2015 (17 enero-8 febrero) por miedo al virus: «Nos vemos obligados a retirarnos como sede de esta competición con efecto inmediato para preservar la seguridad de nuestros ciudadanos. Estamos dispuestos a asumir las consecuencias», aseguró una fuente del Ministerio de Deportes marroquí.
El gobierno marroquí propuso retrasar el torneo hasta 2016 o ser sede en la edición de 2017 pero la Confederación Africana lo rechazó.
¿Qué es el Ébola
Es un virus de la familia Filoviridae y género Filovirus, situación taxonómica que comparte con el virus de Marburgo. Es el patógeno causante de esta enfermedad infecciosa bastante grave, que afecta tanto a seres humanos como otras especies de mamíferos. Este nombre proviene del río Ébola (en la República Democrática del Congo, antiguo Zaire), donde fue identificado por primera vez en 1976 durante una epidemia con alta mortalidad.