Daniel Cuenta con más de 2000 camisetas de equipos de Fútbol del mundo entero y que han usado varios de los jugadores más importantes.
A la hora de hablar de pasión por el fútbol hay que tener claro tres tipos de personas; los hinchas, que van al estadio a acompañar al equipo. Los aficionados, que aman el fútbol por encima de cualquier camiseta. Y los fanáticos, que se obsesionan por alguna cosa especifica que tenga que con el fútbol.
Entre uno de los últimos se encuentra el colombiano Orlando Plata, quien ha dedicado su vida entera a su única y gran pasión: coleccionar camisetas de equipos de fútbol. Su apartamento en Bogotá está repleto de casacas conmemorativas, que han usado algunos jugadores importantes y que forman parte de esa reliquia que conservará hasta el día de su muerte.
Él se limita a preguntar, así como muchos aspiran a ser Presidentes, «¿por qué no puedo aspirar a poseer todas las camisetas de todos los equipos de fútbol de todo el mundo?»… Ya tiene más de dos mil coleccionadas y debidamente clasificadas. Su objetivo es llegar a cinco mil «en dos mundiales más», es decir, en ocho años.
De conseguir lo que anhela, le tocará posiblemente abandonar el apartamento que ahora ocupa en el corazón chapineruno, porque las camisetas ya no cabrán en la casa. Sin olvidar que muy seguramente su esposa le dirá el ultimátum que ha visto llegar desde hace años: «O el futbol o yo». Aunque tiene clara que respondería, no quiso hacerlo público para evitar problemas en su relación.
Orlando Plata Garavito, periodista de hace un cuarto de siglo, profesor de la Universidad Javeriana donde dicta una cátedra que le cae como anillo al dedo: «Fútbol, sociedad y cultura de masas», es además profesor de redacción en la misma Javeriana, la Central, la Facultad de comunicación del Politécnico y la Piloto.
Su pasión por la colección de camisetas comenzó cuando descubrió la revista ‘CROMOS’ que publicaba todas las semanas, en vistosos colores, los afiches con las fotos de los equipos profesionales. Con una foto del Deportes Tolima inició su colección y la mayoría de afiches se los robó descaradamente en la peluquería de la esquina.
Así nació su «locura». La cual lo ha llevado a poseer gran cantidad de camisetas, ceniceros, escudos, banderines, llaveros, fotos y todos los etcéteras que ustedes puedan imaginarse, sobre el fútbol, su gran pasión en esta vida.
Su equipo preferido sigue siendo Independiente Santa Fe, aunque, si está deprimido, coloca en el VHS el casete con el 5-0 de Colombia-Argentina, y “en apenas 90 minutos el estrés se va para el carajo».
Sueña con morirse después de ver a Colombia campeona del mundo, aunque acepta con sorna que se trataría «de un caso de longevidad (experiencia de vida) extraordinario».
Fuente: El Espectador.com