Wilder Medina, de drogadicto a goleador y figura

Independiente Santa Fe ‘rehabilitó’ a uno de los mejores delanteros que ha tenido el fútbol colombiano en los últimos años.

La vida de Wilder Medina pasará a la historia del blompié nacional como uno de los mejores ejemplos de superación personal y de que cuando uno quiere, puede. En menos de un año su vida dio un giro de 180º grados que le devolvió el prestigio y el respeto como jugador y como persona, que alguna vez el vicio le quitó.

En el 2011 la Dimayor lo sancionó por un año luego de que diera positivo en un control de doping por marihuana. Durante la primera parte de su sanción siguió entrenando con el Deportes Tolima bajo un estricto control médico, sin embargo cuando en la recta final de su suspensión duró un tiempo desaparecido y fue así como todos empezaron a anticipar el final de su carrera.

Más fuerza tomó la posibilidad de su marcha del conjunto ‘pijao’ cuando apareció y fue despedido por el presidente del club, Gabriel Camargo, quien justificaba su decisión en una prueba que mostraba positivo el consumo de cocaína de Wilder Medina. Su salida del cuadro tolimense lo dejó a la deriva y al borde de caer en una abismo de drogadicción del cual ya después no podría salir.

Fue entonces cuando la bendición de Dios cayó sobre el talentoso futbolista antioqueño y le permitió tener una oportunidad no sólo en el fútbol, sino en la vida propia. Medina encontró en Independiente Santa Fe el ángel guardián que el todo poderoso había enviado para él y que le mostraría el nuevo camino rumbo a la grandeza de la vida humana.

Wilder ha tenido en el conjunto cardenal la oportunidad de ‘limpiar’ con goles, responsabilidad y sacrificio su imagen y su nombre, y lo mejor de todo es que la está aprovechando. De llenar los titulares de la prensa por su indisciplina y adicción a las drogas, el atacante antioqueño se empieza a redimir como una de las figuras en la liga postobon.

A Medina le han bastado pocos partidos con Independiente Santa Fe, para demostrar que su talento no se fue con el consumo de dichas sustancias.

Ya son ocho los goles que ratifican que ese olfato goleador que lo hizo conocido en el Deportes Tolima (fue goleador de la Liga cafetera en 2010), parece volver para quedarse. El del Magdalena medio está en racha, marcando en cuatro partidos consecutivos, incluyendo un gran tanto ante el Deportivo Cali en el que se le vio llorar por el apoyo que expresó la hinchada cardenal.

Si todo sigue bien habrá goles para rato. Medina ha logrado apartar sus anteriores problemas con las drogas y ahora de lo único que se habla en Colombia es de su olfato goleador.

Con su equipo en lo alto de la tabla y la confianza recuperada, Wilder anuncia que ha vuelto a reclamar una oportunidad que solo el fútbol puede dar. Y a lo grande, escribiendo su propia historia, una de las historias más bonitas y que será trasmitida de generación en generación.

¡Bien por Santa Fe, bien por el fútbol colombiano, pero sobre todo, bien por Wilder Medina!

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