Dani Alves le inyectó ‘picante’ a la vuelta con el Milan

El lateral del Barcelona analizó sin tapujos el ‘mal’ momento que vive su equipo y algunos de sus compañeros en particular.

Hablar de sinceridad, polémica, serenidad, elegancia y picante, es hablar de Daniel Alves. Así lo dejo ver una vez más el talentoso defensa brasileño durante sus más recientes declaraciones, que llegan de una entrevista concedida al reconocido diario ‘El Mundo’ y que le han inyectado un poco de acción al partido de vuelta que disputarán este martes Barcelona y Milan.

El defensa azulgrana habló sin ‘pelos en la lengua’ durante la mencionada entrevista y se refirió a temas relacionados con el irregular presente del equipo, el supuesto bajón que viven algunos de sus compañeros, las dificultades que tienen para la temporada sea exitosa, las consecuencias de la marcha de Vilanova y, como no, de las posibilidades y la confía que hay de cara al partido de vuelta contra el Milan por los octavos de final de la Champions League.

A continuación les recopilo las preguntas y las respuestas más llamativas y con más ‘picante’ que se dieron durante las declaraciones de Dani Alves.

¿Por qué se mata a un equipo por diez días malos?

«Porque eso vende mucho [ríe]. Si los periodistas venden que el Barça va a ganar, la gente piensa: ‘Bah, más de lo mismo’. Cuando ofreces una novedad, la gente compra. No es una cosa que dependa de nosotros».

¿Cómo se recupera la magia que se ha perdido estas dos últimas semanas?

«Pienso que nosotros no hemos perdido la magia, sino la intensidad que nos ha hecho diferentes al resto, ese hambre con el que presionábamos al rival cuando perdíamos el balón…».

¿Nos está diciendo que se ha perdido el hambre?

«Concretamente, hemos perdido el hambre de querer comernos al rival. Esas ganas que antes teníamos, ahora no se notan, y eso se contagia. Las cosas buenas se contagian y las no tan buenas, también. Debemos recuperar todo eso, y en ello estamos trabajando. Más allá de lo que digan y de lo que piensen. El trabajo nos permitirá recuperarnos».

A Leo Messi se le ve algo triste estos últimos días

«En el día a día lo veo normal, lo veo bien. Pero yo no soy hipócrita, no maquillo las cosas. Es evidente que en los últimos partidos ha estado bajo anímicamente. ¿Por qué? No lo sé, no he buscado saberlo. Sólo quiero saber lo que a uno le interesa compartir. Y si a alguien no le interesa compartir su vida o lo que vive, ¿quién soy yo para preguntar? Respeto su espacio. Pero he notado que estaba un poco más cabizbajo de lo normal. Pienso que lo que le diferencia de los demás es que tiene mucha personalidad y cuando se equivoca, vuelve a insistir».

¿Cómo es el día a día sin Tito Vilanova?

«Es raro. Evidentemente, con todo el respeto para la gente que está al mando ahora. El hecho de no tener a nuestro entrenador se nos hace raro, le echamos de menos. Nosotros no queríamos que todo esto sucediera, pero ha pasado y no podemos dejar que nos afecte. Con trabajo y haciendo buenos partidos, superaremos estas dificultades. Él está estudiando nuestro equipo, viendo nuestros partidos, intentando ayudar. Pero si estuviera presente sería más fácil que estando a tanta distancia».

Se ha llegado a decir que un equipo de la calidad del Barça no necesitaría entrenador.

«No, no es cierto. Es evidente que nosotros, los jugadores, nos conocemos bien y sabemos cómo juega el rival. Pero una orquesta sin director no funciona. Tocaríamos bien, pero no sería un espectáculo. No creo que este equipo pueda autogestionarse, necesitamos a alguien que esté ahí y nos coordine».

¿Se ha aprovechado cualquier error para atacarles? ¿Piensa que les tienen ganas?

«El ganar molesta. Ganar tanto tiempo molesta más aún, provoca envidias. Hay historias muy lindas que me las guardo… Para llegar a tu objetivo debes cerrar los ojos y taparte los oídos. Te ayudan las cosas positivas, que vienen de la gente que te aprecia, que te conoce, que sabe las privaciones que tienes en pro de tu trabajo. Ésa es la gente que puede opinar, y que si te equivocas, puede darte un tirón de orejas. Los demás, siempre intentarán perjudicar».

Su sinceridad es su mayor virtud, ¿pero también su mayor enemigo?

«¡Sí! Porque la gente no está acostumbrada a escuchar las cosas como uno las piensa. Está acostumbrada al maquillaje, a decirlas maqueadas para caer bien. Yo no quiero caer bien, no quiero hacer las cosas para eso. Tampoco para caer mal. No puedo dejar de hacer una cosa porque una mayoría o una minoría vaya a pensar que soy malo. La gente que me conoce sabe que no soy malo. Tengo un corazón que no me cabe en el pecho».

Entrevista completa: Marca.com

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