Daniel El delantero argentino sufrió una grave lesión en la rodilla que a sus 34 años lo alejaría para siempre de la actividad deportiva.
Vaya contraste el que se vivió ayer en Italia a raíz de don noticias (una buena y una muy mala) que llegaron desde Rumanía. Pese a que el Inter de Milán derrotó como visitante 0-2 al Cluj y quedó al borde de avanzar a los octavos de final de la Europa League, la ‘aparatosa’ lesión que sufrió el delantero Diego Milito y que lo podría alejar para siempre del fútbol, no termina de ser acogida por las directivas, el cuerpo técnico, los jugadores y los hinchas del cuadro nerazurri.
‘El Príncipe’, como se le conoce vulgarmente al ariete argentino, abandonó el campo de juego en camilla a los nueve minutos de partido como consecuencia de una rotura de ligamento cruzado anterior con afección a la cápsula y al lateral de la rodilla izquierda. Una doble y grave lesión que lo aleja del resto de la temporada.
A sus 34 años, el delantero gaucho tendrá que pasar por el quirófano y estará unos seis meses alejado de los terrenos de juego. Sin embargo, se teme que por su ‘avanzada’ edad (para el ámbito deportivo) el cuerpo de Diego Milito no se recupere ni cicatrice bien, obligandolo a dejar para siempre su actividad deportiva.
Esta posibilidad podría resultar igual de traumática al vídeo que encontrarás a continuación y que recrea el preciso momento en el que Diego se dirige a presionar un rival, lo ataca por el lado derecho, manda con excesiva fuerza su pierna izquierda y ¡pum! el impacto y la potencia no fue resistida por su rodilla que terminó doblada…
En el vídeo se aprecia cómo la rodilla de Diego Milito dijo «¡basta!». Luego, el jugador rápidamente saltó y se tiró al suelo, con muestras claras de dolor y sufrimiento, hecho que denotaba que aquella no era una lesión cualquiera.
La reacción del equipo
En el momento en que Milito se tiró al suelo, sus compañeros vieron rápidamente que la lesión del delantero era muy grave. Así lo demostró Antonio Cassano, por ejemplo, quién se puso las manos a la cabeza al ver la reacción de su compañero, llorando tumbado en el terreno de juego.
Al final del partido, el entrenador del Inter Andrea Stramaccioni declaró que «el doctor Combi me ha hablado de la lesión del ligamento cruzado anterior y del colateral externo, y creo que el jugador se podrá operar lo más rápido posible. Lo peor es que la lesión actual no tiene nada que ver con las molestias anteriores en la misma rodilla».