Daniel El 13 de agosto del 2017 es una fecha muy especial para los hinchas del Real Madrid. Aquel domingo será siempre recordado como el día que Cristiano Ronaldo humilló al Barcelona en el Camp Nou. Los culés recibieron a los merengues en el partido de ida de la Final de la Supercopa de España, sin imaginarse que sería uno de los más recordados de la historia.
Los blancos se pusieron en ventaja inicial con un autogol de Gerard Piqué, pero los azulgranas supieron reaccionar e igualar nuevamente el encuentro con un tanto de penalti de Lionel Messi. La alegría del Camp Nou duró poco. Más precisamente hasta que apareció CR7. El crack portugués volvió a poner a ganar al Real Madrid.
Como si aguarles la fiesta fuera poco, Cristiano silenció a todo el estadio con su celebración. El luso se quitó la camiseta y la mostró a todos los hinchas. La imagen de su eufórico festejo le dio la vuelta al mundo y se ganó un lugar entre las mejores de todos los tiempos. Finalmente, Marco Asensio selló el triunfo de los madrileños, que se coronaron campeones.
Aquel partido quedó grabado en la memoria de todos los que estuvieron presentes en el Camp Nou y será siempre recordado como el día que Cristiano Ronaldo humilló al Barcelona de Lionel Messi en una final de la Supercopa.