Daniel Xeneizes y millonarios, los dos equipos más importantes del fútbol argentino, disputarán el título más prestigioso del continente americano.
Boca Juniors y River Plate jugarán la gran final de la Copa Conmebol Libertadores 2018, tras superar en las semifinales al SE Palmeiras y al Gremio FC, respectivamente. Será un choque inedito que marcará un antes y un después en el fútbol argentino.
El primer partido entre los antiguos vecinos se celebró en 1913, han pasado 105 años y 370 partidos de todas las competencias desde aquella tarde. Este sábado 10 de noviembre, en el mítico Estadio La Bombonera, volverán a escribir un nuevo capítulo de esta historia que continuará 14 días después en el legendario Estadio Monumental.
De cara al enfrentamiento 371 de la historia, Boca Juniors ganó 134 partidos, trece más que River Plate (121). Tomando en cuenta los últimos cinco encuentros, el equipo millonario ganó tres y el conjunto xeneize los restantes dos, contando Superliga, Libertadores y Recopa.
En cuanto a los cruces por Copa Libertadores, Boca posee una pequeña ventaja de dos victorias más (10). La última vez que jugaron fue por los octavos de la edición 2015, en aquel episodio que tuvo como protagonista a un hincha que lanzó gas pimienta en la manga, hecho que provocó la suspensión del encuentro.
En cuanto a Copas jugadas a nivel local, River (4) es quien lleva la delantera con tres victorias más que Boca (1). La estadística la estiró en marzo de 2018, cuando se impuso por la Recopa Argentina.
De los 28 enfrentamientos por torneos internacionales, Boca (10) tiene una ligera ventaja de dos victorias sobre River (8). Esto incluye Libertadores, Sudamericana y Supercopa. Contando el amateurismo, época que finalizó en 1931, jugaron 210 veces por torneos locales y Boca ganó nueve duelos más.
Si bien «nunca’ son amistosos los River – Boca, Boca – River, en este ámbito los Xeneizes llevan la delantera con cinco victorias más (46) que los millonarios (41).
La mesa está servida para que Boca Juniors y River Plate protagonicen la final más atractiva de la Copa Libertadores en los últimos años. Una final internacional que decidirá de una vez por todas cuál es el equipo más grande del fútbol argentino. ¡Aquí no hay mañana!