Daniel El delantero de la Real Sociedad no llegó a ningún acuerdo con el técnico de la selección mexicana y por eso se quedará fuera de la cita orbital.
El número de grandes futbolistas que no jugarán el Mundial de Brasil 2014 sigue en aumento con forme pasan los días. A los que se lo perderán porque sus selecciones no clasificaron, se les suman los lesionados gravemente y los que por uno u otro motivo no formarán parte de los convocados por su país.
Entre los primeros se destacan el galés Gareth Bale y el sueco Zlatan Ibrahimovic. Entre los segundos están Walcott y Nasri, aunque podrían sumarse Falcao, Khedira y Suazo, entre otros. Y entre los terceros que mencioné también habrá varios de aquí a que comience la competición, sin embargo ya hay uno que estará fijo en esa lista: Carlos Vela, el delantero mexicano que es figura en la Real Sociedad.
La mala noticia para el Mundial fue confirmada por la Federación Mexicana de Fútbol a través de un comunicado virtual en el que se explica que el jugador de Cancún se quedará sin formar parte de la expedición que viaje a Brasil.
«Se informa que el día de hoy, en Madrid, España, Héctor González Iñárritu, director general de selecciones nacionales; Ricardo Peláez, director deportivo de la selección mayor; Miguel Herrera, director técnico y Santiago Baños, auxiliar técnico, tuvieron un encuentro con Carlos Vela, jugador mexicano de la Real Sociedad, para conocer sus intenciones respecto a vestir la playera de la selección mexicana.
El jugador manifestó, una vez más, que no se encuentra al 100 por ciento desde el punto de vista mental y emocional para afrontar el Mundial. En la charla, Miguel Herrera notó que no existe el compromiso que busca tenga un jugador de Selección Nacional. Por lo tanto, Carlos Vela no será convocado en definitiva en el transcurso de este proceso mundialista».
Como explica el comunicado, la decisión fue tomada tras la reunión en Madrid entre el seleccionador Miguel Herrera y el ex-ariete del Arsenal, quien al parecer se mantuvo firme en su decisión de no volver a formar parte de los procesos nacionales.