Daniel La mala relación entre Edinson Cavani y Zlatan Ibrahimovic terminaría con uno de los jugadores fueras del París Saint-Germain y con Falcao García como nuevo delantero.
Radamel se ha convertido en uno de los jugadores que más ha dado de que hablar durante estos primeros días del año. Tras la poca continuidad que ha tenido en el Manchester United y los rumores que hablan de una supuesta salida de Inglaterra, el colombiano ha vuelto ser noticia precisamente por un nuevo destino al que se ha ligado su futuro.
En todos los diarios deportivos del mundo se hablado en las últimas horas de una supuesta llegada del artillero samario al París Saint-Germain. La bola de nieve ha crecido tanto que en varios sectores de la prensa se da por hecho esta negociación que se cerraría en este mismo mercado invernal y que traería consigo un llamativo intercambio entre dos de los delanteros top del planeta.
El rumor ha tenido origen en la más reciente edición del diario ‘L’Équipe’ en la que se denuncian cosas hasta ahora desconocidas de la relación entre Edinson Cavani y Zlatan Ibrahimovic, goleadores y figuras del PSG, que parece que se ha degradado hasta tal punto que es inevitable compartir vestuario, intercambiar palabras e incluso verse.
Lo complicado que se ha vuelto manejar esta situación traería como consecuencia la salida de uno de los dos, más precisamente del atacante uruguayo que lleva menos tiempo y que cuenta con el mismo respaldo de la afición que tiene el sueco. Cavani sería el elegido para marcharse y en su lugar llegaría Falcao García, que tampoco la pasa bien en el Manchester United. Parece que las directivas del PSG están interesadas en hacer realidad este trueque con los diablos rojos.
Lo más creíble de todo esto es que Ibrahimovic y Cavani probablemente seguirán compartiendo vestuario hasta final de temporada porque los dirigentes del club «no quieren tratar sobre la salida de un jugador por el que hicieron una inversión enorme» de 64 millones de euros hace dos años para reclutarle del Nápoles, teniendo en cuenta que su hipotética marcha a la Premier no representa un buen movimiento económico para el cuadro francés. Amanecerá y veremos.