En ausencia de la estrella Cristiano Ronaldo, el futbolista galés tomó la batuta del conjunto merengue y lo guió hacia un importante triunfo.
La Real Sociedad no pudo hacer pesar su condición de local y terminó cayendo derrotado (0-4) ante Real Madrid, en un partido disputado en el estadio de Anoeta, en el cierre de la jornada sabatina de esta fecha 32 en la Liga Española, que cada vez se pone mejor.
Con este triunfo, los dirigidos por Carlo Ancelotti suman tres valiosas unidades, llegan a 76 puntos, mantienen la tercera posición y continúan en la lucha por el título local. Los merengues se mantienen en la «casería» a los líderes Atlético de Madrid y Barcelona, que también sumaron de a tres en esta jornada.
Fue necesario esperar hasta la recta final de la primera parte para que se abriera el marcador y para que el joven Asier Illarramendi (minuto 44′), pusiera en ventaja a los merengues. La jugada previa fue de Benzema, con una buena acción desde el pico izquierdo del área y remate seco que sacó Bravo. Illarra, que siguió la acción, metió el pie justo para hacer el primero y cumplir con la «ley» del ex.
En el segundo tiempo salió mucho más decidido el visitante y eso le permitió ampliar las diferencias por intermedio de Gareth Bale (minuto 65′), que aprovechó un error garrafal del portero. Pecó Claudio Bravo en el saque con el pie, el balón lo interceptó Bale y armó rapidísimo un zurdazo que se coló ajustado al primer palo del meta realista. Error de Bravo, pero muy buena ejecución del galés.
Luego apareció el siempre polémico Pepe (minuto 85′), que comenzó a darle forma de goleada al electrónico. Tiro de esquina botado desde la izquierda. El balón fue al segundo palo y allí la bajó Ramos de cabeza. En el centro del área apareció Pepe para rematar de zurda y mandar el esférico al fondo de la red.
Faltaba uno más para cerrar la victoria y la buena actuación del Real Madrid, así lo entendió el canterano Álvaro Morata (minuto 88′), que la mandó a guardar en la primera pelota que tocó. Contragolpe de manual blanco: Di María vio el espacio y le puso un balón perfecto a Morata, que lanzó la carrera, se plantó ante Bravo y lo superó con un preciso remate por abajo.