El ex-director técnico escocés revela varios de los secretos que mantuvo durante su extensa y exitosa carrera profesional.
Hablar de Sir Alex Ferguson es hablar de éxito. Este ser humano, nacido en Escocia, logró con el fútbol hacerse en lugar en la historia gracias a los más de 25 años que estuvo al frente del banquillo de un equipo (Manchester United) que varios veces fue catalogado como el mejor del mundo.
Ferguson encontró en el Manchester un infinito respaldo que le permitió triunfar a su manera y ganarse el reconocimiento como uno de los mejores directores técnicos que se han visto a través de los años. Su carácter, sus decisiones y su estilo siempre fueron prenda de garantía para los directivos e hinchas de los ‘diablos rojos’.
Pues bien, han pasado ya varios meses desde aquel día en el mundo del fútbol se estremeció por la retirada oficial de Ferguson y sin embargo todavía se habla de él en la atmósfera del deporte rey.
La noticia que lo encumbre en esta ocasión está relacionada con la publicación y la puesta en venta de la Autobiografía de Sir Alex Ferguson, un libro en el que revela varios de los secretos y las experiencias que vivió durante sus años al servicio del fútbol.
«He de confesar que se me hizo muy difícil trabajar con jugadores argentinos», dice, y destaca de ellos su «patriotismo». «Siempre tenían la bandera cerca», comenta Ferguson en el libro, en el que el ex-entrenador también rememora el periodo en el que dirigió al centrocampista Juan Sebastián Verón, al que describe como «un espléndido futbolista con una gran fortaleza».
Aun así, admite que tuvo grandes dificultades para obtener todo lo que la ‘Brujita’ podía ofrecer: «Aunque hubo aportes espectaculares, Verón sencillamente no pudo jugar en nuestro equipo. Lo probé en todas las posiciones. Podría haberlo entrenado durante cien años y seguiría sin saber dónde ponerlo», desvela.
«Los jugadores argentinos a los que entrené no les interesó especialmente hablar inglés. Verón apenas me decía ‘Mister'», añade ‘Fergie’.
El ex entrenador, quien se retiró este verano después de 27 años al frente de los ‘diablos rojos’, reconoce su predilección hacia los futbolistas brasileños. «Siempre respeté a los brasileños. ¡Díganme un jugador brasileño que no destaque en los grandes momentos!», sentencia.
