Volkan Sen no soportó lo que decían desde las grabas, decidió pedir el cambio y marcharse del terreno de juego en medio del llanto.
Sin tener en cuenta la fama, las millonarias remuneraciones y la admiración mundial, ser futbolista es uno de los trabajos más difíciles que existen. Si bien es cierto que a todos nos parece fácil ganarlos la vida jugando, también está claro que muchos son los obstáculos que se deben sortear para poder triunfar en este deporte.
Entre las tantas cosas que se deben superar para llegar a ser futbolista algunas de las más complejas son: ganarse la confianza del técnico, un lugar en el equipo titular y el cariño de los aficionados, que en cualquier momento, a raíz de una mala actuación o una negativa racha, se puede perder igual de fácilmente.
Lo dicho quedó comprobado esta semana en el fútbol turco, cuando un jugador se puso a llorar tras los insultos recibidos por uno de los aficionados de su equipo. El protagonista es el centrocampista del Trabzonspor, Volkan Sen, quien rompió a llorar tras los insultos de un aficionado en mitad del encuentro liguero de su club frente al Rizespor.
El árbitro detuvo el partido justo después de que el jugador miró fijamente al aficionado, escuchó sus insultos, le respondió con algunos gestos, pidió el cambió y abandonó el terreno de juego en medio del amargo llanto que no pudieron evitar sus compañeros y rivales.
Tras abandonar el campo en medio de las conmovedoras lagrimas, en la tribuna donde se encontraba el aficionado que insultó al futbolista se desencadenó una pelea con algunos hinchas que se molestaron por las acusaciones del fanático que provocó esta curiosa historia.