El nivel de juego mostrado por Millonarios ante el Real Madrid dejó en evidencia la calidad de nuestro balompié.
Mientras todo Colombia (excepto los hinchas de Millonarios obviamente) critica, se burla y goza con la goleada sufrida por el conjunto embajador ante el mejor equipo del mundo en el siglo XX según la FIFA, yo quiero abrirles los ojos para que vean que fue el fútbol colombiano al que verdaderamente golearon en el Santiago Bernabéu.
Y es que fácil sacar esta conclusión. Partamos del hecho de que Millonarios es a estas alturas el mejor equipo del fútbol colombiano y así lo ratifican sus números. Líder de la Liga Postobon y único representante del país en los octavos de final de la Copa Sudamericana. Ademas, cuenta con una de las mejores administraciones actuales de todos los equipos que compiten en el balompié cafetero.
Y si a Millonarios que es el líder, que pasa por su mejor momento en los últimos años y que tiene una gran nomina de jugadores lo golearon así, ¿se imaginan que hubiera podido pasar si el club que se enfrentó a los dirigidos por José Mourinho hubiese sido otro?… Esta cómica imagen que rodó a través de las principales redes sociales durante el épico encuentro, nos puede dar una clara idea de lo que les estoy tratando de decir.
La paliza no podía caer en peor momento, para Millonarios y para el fútbol colombiano. Aunque, soy consciente de que el nivel de nuestro balompié a nivel de clubes es muy bajo, los resultados en Copa Libertadores y Copa Sudamericana en los últimos años son un espejo del irregular nivel de nuestros equipos en el marco internacional, pero sigo pensando que el 8-0 fue un accidente.
Son duras las palabras por parte de la prensa española en contra del club ‘embajador’ después de lo mostrado en el homenaje a Di Stéfano: “A este equipo le costaría mantenerse en la segunda división española”, publicó algún diario. Sí, nuestro fútbol es mediocre y desnivelado, en nuestra liga cualquiera le gana a cualquiera, pero no estamos tan mal como para ser peor que los equipos de segunda en España.
Finalmente, concluyo resaltando que el llamado de atención no es para Millonarios, ni para el cuerpo técnico y mucho menos para sus jugadores; el verdadero ‘jalón de orejas’ es para todos nosotros que no la pasamos criticando y alegrándonos con las desgracias de los demás, sin ni siquiera analizar o hacer memoria de lo que estamos haciendo nosotros para cambiar esta cruda realidad.
