UEFA rechazó la petición para que los suspendidos pudieran jugar la final del torneo.
Negativa fue la respuesta que emitió el ente regulador del fútbol europeo, en relación a una propuesta enviada por las directivas del Chelsea y el Bayern Munich, en la que los protagonistas de la final de la champions, pedían el considerar las sanciones de los seis jugadores que llegaron a tres amarillas en semifinales y de esta manera pudieran estar en Múnich el 19 de mayo. Tras la negación del recurso de la FIFPro, los jugadores sancionados deben cumplir con la fecha que se establece en el reglamento y disfrutar de lejos de tan anhelada final.
Los afectados son David Alaba, Holger Badstuber y Luiz Gustavo, del Bayern Múnich, junto a Branislav Ivanovic, Raul Meireles y Ramires, del Chelsea, que finalmente no podrán jugar la final en el Alianz Arena de Múnich por esta sanción. Sin olvidar al expulsado Jhon Terry, quien por roja directa tampoco estará en el decisivo encuentro.
El sindicato señaló que la UEFA comunicó además que la regla por la que los jugadores que ven una tercera amarilla después del principio de la fase de grupos en septiembre deben cumplir automáticamente un partido de sanción se mantendrá las próximas tres temporadas.
FIFPro reproduce también en su comunicado las palabras de Michael van Praag, presidente del grupo de trabajo de la UEFA para las reglas de la Liga de Campeones, quien aseguró «no haber recibido ninguna petición relativa a la norma de la tarjeta amarilla, ni siquiera del representante del Bayern Múnich».