Liga Española

Real Madrid lucha contra la maldición del Mundial de Clubes

El equipo merengue ha tenido sus peores resultados de los últimos doce meses después de haberse proclamado campeón del mundo.

Si bien es cierto que el 2016 fue un año inmejorable para el Real Madrid, también está claro que el 2017 está siendo todo lo contrario. La suerte que acompañó al plantel durante la consecución de la Undécima Copa de Europa y el Mundial de Clubes parece haberse marchado por culpa de una «maldición» que preocupa a los hinchas.

El equipo que luce el escudo de campeón del mundo ve como le acompaña la mala suerte de manera implacable, en especial, si el que lo muestra a todo el mundo es el Real Madrid. Desde que el citado escudo de la FIFA luce en el pecho de los jugadores madridistas, las desgracias se suceden. Las primeras tuvieron lugar mientras el equipo blanco conquistaba el Mundial. Sergio Ramos y Lucas Vázquez cayeron lesionados en el intento, pero lo mejor estaba por llega en forma de lesiones, derrotas, eliminación copera, goles en propia puerta e inverosímiles lanzamientos al poste con todo a favor.

Ya en este nuevo año las lesiones están dejando sin respiro y capacidad de movimiento a Zinedine Zidane. Desde ese momento han caído hasta siete jugadores como son Pepe, James, Isco, Carvajal, Modric, Marcelo y Varane. Algunos de ellos rodeados de misterio al lesionarse en entrenamientos y en pleno proceso de recuperación. En los días que llevamos del mes de enero, el Real Madrid ha pasado de tocar el cielo a vivir en el infierno.

La maldición del Mundial de Clubes aparece en escena en 2006. El Internacional de Porto Alegre lo luce al derrotar al Barcelona. Ha terminado descendiendo a la Serie B. Milan, Inter o Manchester United han pasado de dominar el fútbol, a pasar malos tragos, quedando fuera de la posición dominante del fútbol. La leyenda sigue creciendo y nuevamente es el Real Madrid el que la sufre, cuando todo parecía que pintaba de color de rosa. El club blanco ya la sufrió durante 2015, pasando de lo más alto, a dejar la cuenta de resultados deportivos a cero.

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