3 Jugadores que tuvieron una presentación accidentada

Marco Pérez, Marcelo Sosa y Yevhen Konoplianka son los protagonistas de estas inolvidables bienvenidas que pasarán a la historia.

Además de su poderosa creencia en Dios, una de las cosas que diferencia a los futbolistas de los demás deportistas y que los ubica a todos dentro de un mismo molde, es su particular manera de afrontar las tradicionales presentaciones con sus nuevos equipos.

En todo un ritual se ha convertido la llegada de un futbolista a su nuevo club. Los periodistas ya no dejan pasar ningún detalle. Desde la firma del contrato, pasando por la besada al escudo y llegando hasta la demostración de su talento con el balón. A raíz de ello hay jugadores que incluso son «entrenados» por sus representantes para que no la vayan a embarrar durante su primer contacto con la prensa y con los hinchas.

Pese a ello, en la historia han quedado grabados algunos sucesos curiosos que hoy recordados como una presentación accidentada. Hago referencia más precisamente al caso especifico de tres jugadores que no contaron con tanta suerte e iniciaron con el pie izquierdo una nueva etapa en sus respectivas carreras. Aprovechando que por estos días mucho se habla de fichajes y presentaciones, vale la pena recordarlos a ellos.

1. Marco Jhonnier Pérez Murillo: El ex-delantero del Real Zaragoza no será recordado en La Romareda por sus goles. El ahora punta Deportes Tolima desesperó a sus aficionados con sus actuaciones en la delantera y sólo duró unos meses en la capital aragonesa. La presentación del colombiano no dio muchas esperanzas.

2. Marcelo Fabián Sosa: Su llegada en el verano de 2004 todavía se recuerda a orillas del Manzanares. Ante la falta de fútbol, el uruguayo dejó huella en el Vicente Calderón por su desastrosa presentación con el Atlético de Madrid.

3. Yevhen Olehovych Konoplianka: El nuevo jugador del Sevilla tuvo un pequeño desliz durante sus primera sesión de fotos con la camiseta del cuadro español. Se resbaló y terminó por los suelos en su puesta de largo. Los periodistas no pudieron evitar reírse por lo sucedido.

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