Continua la sequía de títulos de Argentina

Nueva frustracción para la Albiceleste tras porder acabar con la sequía de títulos, en esta copa América 2011.

Argentina no pudo acabar con la mala racha de 18 años que lleva sin levantar un trofeo, la copa América organizada en el país albiceleste, era la oportunidad perfecta para acabar de raíz con la sequía de títulos, pero todo quedo en ilusiones y sueños, porque su «archirival» Uruguay lo dejo por fuera de la fiesta en los cuartos de final del certamen. El seleccionado anfitrión tenia encima una gran presión «la obligación de ganar» y fue quizá esa presión, la que no le permitía a esa estelar nomina de jugadores, brillar en el terreno de juego como lo hacen en sus diferentes equipos.

Batista se aseguraba el sustento futbolístico de su equipo con un puñado de estrellas de altísima cotización, como Mascherano, Cambiasso, Banega, Di María, Tévez, Messi, Higuaín, Kun Agüero y Diego Milito, pero los resultados han sido magros. Tres empates, uno de ellos esfumado por la caída en la tanda de penaltis, y una victoria ante un juvenil combinado de Costa Rica en la fase de grupos son resultados que no cubren en lo más mínimo las expectativas.

La última vez que Argentina ganó la Copa América fue en Ecuador’93, en el mejor momento del goleador Gabriel Batistuta y sin Diego Maradona, golpeado por su adicción a las drogas. Eran los tiempos de Alfio Basile como seleccionador, con el que los argentinos también se impusieron en Chile’91.

Cuando Argentina comenzó a echar de menos los títulos apareció Brasil, que ha ganado cuatro de las últimas cinco ediciones de la competición, las dos más recientes en partidos decisivos ante los albicelestes en Lima (2004) y Caracas (2007). Argentina ha ganado catorce títulos en el torneo de selecciones más antiguo del mundo, igual cantidad que Uruguay, que se ilusiona como semifinalista con la posibilidad de pasar al frente en esa tabla de logros.

Messi no brilló; Tevez, «el jugador del pueblo», solo fue una sombra del goleador de la Premier League con el Manchester City, y los demás estuvieron por debajo de sus niveles habituales. Ahora todos miran a Batista, que explica una línea de juego ideal ante quien lo quiera escuchar, distinta a la que mantiene el equipo en el campo de juego.

Fuente: Golgolgol.net

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